Blogia
............mandarinanaranja ///_nada y todo_

TAPEO

TAPEO/ "la cultura del tapeo"

TAPEO/  "la cultura del tapeo"

De la gastronomía sevillana se conoce, sobre todo, la tapa. Una costumbre extendida por la ciudad y su provincia que consiste en salir con los amigos a «tapear», a la hora de la cervecita del mediodía, o bien a la hora de la cena.

Aunque en toda España existen las tapas (comidas en miniaturas que se toman en los bares), en Sevilla es un rasgo muy peculiar que llama la atención, sobre todo por su carácter ritual y cultural.¿Quién no ha comido o cenado alguna vez gracias a estos pequeños bocados? Lejos de desaparecer, esta costumbre va en aumento, gracias al auge de platos tradicionales, como el jamón serrano o la tortilla de patata.

La cultura del tapeo ofrece desde el sabor más elaborado de guisos y platos calientes, hasta la preparación más sencilla de las tapas frías y ligeras.

Los bares sevillanos se especializan en distintas y variopintas tapas, incluso se pueden inventar nuevos sabores a los que se les asigna sus correspondientes denominaciones.

Aunque la lista de tapas podría ser interminable, las más comunes, y las que vienen además directamente de su origen («tapar» con una loncha de jamón la copa de fino o manzanilla), son las de chacina: taquitos de queso, caña de lomo, jamón ibérico...

A éstas se suman los innumerables aliños: de melva, de pulpo, de pimientos, de huevas de pescado... hasta llegar a las «papas aliñás». Siguiendo con la preparación en frío, no pueden faltar las aceitunas (preparadas de diferentes formas), las gambas o la ensaladilla rusa.

Y entrando en el sofisticado mundo de la tapa caliente, sin duda alguna, el rey es el pincho moruno. Con una preparación propia de la cocina andalusí, los llamados comunmente «pinchitos», recogen todo su sabor de la mezcla picante obtenida gracias a la conjunción de especias con la que se aliñan los trozos de carne de pollo o de cerdo.

Le siguen los «montaditos», en los que las combinaciones de ingredientes se hacen infinitas: de palometa y queso, de «pringá», de secreto ibérico, de lomo, de roquefort, de carne mechá, los «capotes» (con melva y pimiento morrón)...

Y entre una copa y otra, un flamenquín (rollo de carne relleno de jamón, rebozado y frito) o si no, una tapa de siempre: los «soldaditos de pavía» (merluza o bacalao rebozado con harina cuyo nombre procede del color de los uniformes de los soldados que ganaron la batalla de Pavía).

_____________________________________________________________________________________________________

Además de la tortillita de patata, los montaditos de toda la vida, los pescaítos fritos y el jamoncito del bueno os dejo alguna recetilla con ingredientes de los tradicionales pero con una forma distinta por si quereis probar:

TOSTADA DE HUEVO DE CODORNIZ

Ingredientes:

- Huevo de codorniz
- Pan
- Chorizo
- Queso de pizza

Cortar revanaditas de pan, freir los huevos de codorniz con poquito aceite, cuando se termine de freir el huevo no sacar del sartén y allí mismo poner encima la loncha de chorizo, y el queso para que se funda.

Todo esto a fuego muy lento, sacas el preparado del sartén y lo colocas en las revanadas de pan, listo para comer.

 

DE MORCILLA CON PIQUILLOS

Ingredientes:

- 1 morcilla de arroz de buena calidad
- 1 lata de pimientos del piquillo en conserva
- Kikos pasados por la batidora hasta obtener un polvo fino

Trituramos los pimientos de piquillo a textura de puré.

Pasamos la morcilla de arroz por la sartén muy caliente hasta que se forme una costra dorada por ambos lados, emplatamos acompañando del polvo de kikos y el puré de piquillos.

 

Por esas tapitas con nuestras cervecitas. Un beso mu gordo Lau y Vero.

 

 

 

"TAPAS" la película:

Y puesto que hablamos de Tapas typical spanish, no podría dejar de mencionar la famosa peli de Jose Corbacho "tapas" estrenada este pasado año 2005.

Sinopsis:   Cinco historias se entrelazan en un barrio de la gran ciudad. Cinco mundos unidos en el día a día, con el bar, los comercios y el mercado como punto neurálgico, y que nos muestran sus inquietudes, miedos, esperanzas y sueños. El miedo a la enfermedad o la soledad de Mariano y Conchi, dos jubilados del barrio, la esperanza y tristeza de Raquel, mujer de mediana edad que vive su amor vía internet, la incertidumbre del futuro de Cesar y Opo dos jóvenes que trabajan en el supermercado del barrio y que preparan sus vacaciones o el descubrimiento por parte de Lolo que hay algo más que su bar a través de su relación con Mao, su nuevo cocinero, nos conducen a través de la vida de un barrio de trabajadores en este guión lleno de ternura, comedia y amargura.